Una de las cosas que puedo agradecer a mi padre, es el amor por los libros. Sin entrar en detalles sobre mi pasado, basta decir que los libros eran mis únicos compañeros. Con mi padre teníamos la tradición de ir todos los sábados de invierno a una librería del centro de la ciudad, por aquel entonces, era una de las librerías mas importantes. Se dedicaban a la venta de libros nuevos y usados. Para mi entrar en ese local era como entrar a un mundo diferente y enorme, con su olor característico sin contar el perfume de los libros viejos y sus páginas amarillas (Aunque ahora ese olor tan característico ya no existe en ese lugar, por la nueva política implementada de no comprar libros viejos, sino solo usados actuales y populares). Me parecía que la librería no tenía fin. Me pasaba toda la mañana eligiendo libros para comprar, por lo general en aquella época eran de ecología y de animales. Muy pocos de cuentos o novelas, ya que me apasionaba los animales, y el medio ambiente que me rodeaba. Así que compraba títulos como "50 cosas que los niños tienen que saber para cuidar el planeta", "Ecología", "Cosmos", incluso manuales para secundario o libros universitarios sobre biología. Al llegar al secundario, seguía tan apasionada por los libros como siempre, pero mis gustos se fueron ampliando y comencé a comprar otro tipo como "Otra vuelta de tuerca", "viaje al centro de la tierra" y una amiga me regalo "El misterio del cuarto amarillo". A partir de ese momento, me incline un poco más por las novelas. Iba a la biblioteca del colegio que para mi se veía gigantesca con sus repisas de piso a techo y me pasaba el recreo eligiendo que libro sacar. Pero al mismo tiempo, los profesores de literatura, bueno en realidad la última que tuve en los 3 años finales del secundario, comenzó a ocasionar que le tomara bronca a la lectura. ¿Por qué? porque nos obligaba a leer y analizar varios libros que a mi, en aquella época no me llamaban la atención, ni me gustaban, como eran los libros de Cortazar (nunca los entendí ni terminé de leer a fondo porque me cansaban y aburrían), libros de Lorca, de Gabriel García Marquez (aunque tengo que reconocer que solo uno me gusto que fue "Crónica de una muerte anunciada), incluso me ha pasado que obligada a leer y analizar "Cuentos de eva luna" y "Eva luna" de Isabel allende, terminé por odiarlos y a su autora también. Me daba la sensación que en lugar de fomentar la lectura y hacer que la amemos, la profesora se empeñaba por lograr lo contrario. Recuerdo que no era la única a quien gustaba leer y se sentía así, terminábamos detestando lo que leíamos, todos caían en la misma bolsa. Cuando terminé el secundario y empecé la universidad en mis ratos libres volví a sentir la pasión por los libros, incluso me "amigue" con Isabel Allende a través de "La casa de los espíritus" y así poco a poco me sumergí en el mundo de los libros, leyendo desde novelas de romance hasta históricas, pasando por eróticas, policiales, e incluso de humor. Creo que no existe nada en el mundo más atrapante que los libros.
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