Desilusionada.

Como han podido apreciar gracias a los dos book haul que he publicado, muchos de los libros que compro son parte de las colecciones sacadas por un diario de mi país, más precisamente La Nación y su sección de Opcionales La Nación. Son libros buenos a precios accesibles, lo que hace que una siempre quiera conseguir varias colecciones a la vez. Hasta ahí todo normal pero en el momento de la practica, las cosas dejan de ser tan ideales, ¿A qué me refiero? A que hay mucha propaganda, mucho ofrecimiento de libros pero en la realidad esos libros no llegan a todos lados, la gente de Opcionales La Nación, teniendo página en facebook y Twitter, no responde las dudas o reclamos de la gente.
No es la primera vez que hay reclamos, si se lee la página de facebook, los reclamos son a diario por la falta de distribución de los libros publicitados, ya sea que la colección nunca llega al interior o que se corta a mitad de camino. En este caso esta semana me ha pasado a mi, la 5ta entrega de Julio Verne, brilló por su ausencia, hoy la nueva colección que salía de libros bilingues también me he quedado con las ganas, y eso que siempre compro todo en el mismo lugar, haciendo el encargo.
Hable con el señor del puesto de diario y me dice que esta cansado de reclamar, por mi parte hago el reclamo en la página del face de Opcionales La Nación y parece que hablo con las paredes porque los responsables no dan la cara ni hablan. El hombre me dijo que reclame yo a la distribuidora por lo cual me ha dado el número de teléfono pero es una vergüenza que tenga que ser una quien haga las cosas y no los que ofrecen los productos.
Da mucha bronca que se comporten así y traten a las personas (sus clientes, porque eso somos, compramos sus productos) de esta forma, ignorándonos por completo, no aclarando las dudas, ni nada por el estilo.
¿A pesar de lo accesible de los precios, de que nos sirve si no llegan a puerto? De nada, por lo cual tendré que volver a mi antiguo sistema de ahorrar y hacer tour por las librerías y comprar en ferias y de mano a mano los usados. Lo que más lamento es la colección de Julio Verne que verdaderamente estaba hermosa y a un muy buen precio.

Saludos, se despide de ustedes una mujer muy indignada.