¿Cómo los trata este día domingo? Por mi parte, vuelvo a dar señales de vida, luego de ausentarme casi una semana, es que la verdad por aquí ha sido un infierno con temperaturas de 45 grados, que para ser sincera no me daban ganas de acercarme a la PC ni de leer, pero hoy que la lluvia ha decidido hacer acto de presencia y bajar la temperatura a unos 21 grados, al fin puedo respirar y conectarme para hacer una reseña.
Hoy los voy a contar mi experiencia al leer Los reyes fantasmas de Henry Rider Haggard, quizás les suene familiar este autor, es el mismo del clásico: Las minas del rey Salomón. Tal como lo describe su autor, esta historia es de aventuras, de la travesía de una familia religiosa y sus hijos por África durante la época de la colonización británica. Pero también es una historia de fantasía, donde la realidad, las tradiciones y la cultura se mezcla con un toque mágico, sobrenatural.
En Los reyes fantasmas conoceremos a Rachel Dove y su familia, siguiendo el "llamado" misionero del padre de la familia, los Dove viajan a África y la recorren de una punta a la otra, tratando de "evangelizar" a los nativos y a los blancos que rondan por esa tierra tan misteriosa, tal es el llamado o la vocación que siente "El vociferador" nombre que recibe el padre de Rachel por parte de los aborígenes, que está tan ciego por su fe que pone en riesgo la vida de su familia, y África, una tierra de clima duro, enfermedades y penurias se lo hará pagar muy caro. Y es con este fondo dramático que comienza la historia, con la perdida del hermano menor de la protagonista, un bebé de apenas unos pocos meses, que termina por quebrar el espíritu de su madre y sumergirla en una profunda enfermedad, pero esto y la perdida de otros hijos anteriormente, no es suficiente para frenar "ese llamado" que siente el pastor que se empecina en seguir su camino por tierras tan distantes aunque eso le traiga la muerte a su familia, tal como lo dice él, esta dispuesto a ser un mártir, y en medio de todo esto, hace la aparición un joven llamado Richard Darien, con quien Rachel vivirá una intensa aventura a su corta edad, ella tiene 16 y él 18, y a partir de este momento ambos estarán ligados para siempre. Es en esta aventura que ella consigue un apodo por parte de los aborígenes del lugar que será lo que lleve luego a vivir grandes y terribles aventuras, su nombre será el de Señora de los cielos o en idioma zulú, Inkosazaneye o abreviado Zoola, es aquí que comienza la segunda parte de la historia, que envuelve al pueblo Zulú y abarca la mayor parte del libro. En la época en la que se narra todo esto, el pueblo Zulú esta bajo el gobierno del rey Dingaan, el hermano del famoso Chaka.
Y esto fue lo que me llamó la atención para leer el libro, la mezcla con la tradición y la historia Zulú, cuando era chica, por la televisión daban una miniserie llamada Shaka Zulú, que contaba la historia de este rey, su dura niñez, su adolescencia conflictiva y como proscrito de su propio pueblo, la profecía que pendía sobre su cabeza y su juventud hasta convertirse en el rey de los Zulú y en una leyenda. Si bien es comparado en crueldad con Gengis Kan, y de hecho si era cruel puesto que mantenía la unión de su pueblo mediante continuas guerras, fue el único que logró unificar los pueblos de África, y quizás lo más importante frenar el avance de la corona británica en las tierras africanas, lo cual siempre me llevó a preguntarme ¿qué hubiera pasado si Chaka no hubiera sido asesinado por su propia gente? ¿Cuál sería la situación actual de ese continente o al menos de la parte que correspondía al imperio zulú, quizás estarían mejor de lo que están ahora.
Pero volviendo al libro, la parte que abarca la historia de Rachel con el pueblo Zulú, esta plagada de aventuras, de dolor, de luchar y de cuestiones sobrenaturales, puesto que ellos creen que ella es la reencarnación del espíritu guía de su pueblo, por eso la llaman Inkosazanaye, y esta creencia es fomentada por un hombre blanco con intereses propios llamado Ishmael, que también es el responsable de ciertos sucesos que llevan a la protagonista a enredarse con Noie una joven aborigen perseguida por los zulús y que al igual que con Richard, se genera un vínculo que se reafirmará y se entrelazará hasta el final y fue esta parte la que más me gustó del libro y que a mi gustó si se le hubiera dado un punto final aquí habría sido lo mejor. pero sin embargo, se continua con la aventura y empieza la tercera parte que involucra a lo que le da nombre al libro, el pueblo de Los reyes fantasmas, unos aborígenes pigmeos, un grupo de poderosos hechiceros, sabios de los sueños que arrastran a Rachel a sus dominios, donde la protagonista conocerá más penurias, sufrimiento pero también conseguirá aquello por lo que tanto ha anhelado aunque esto conlleva pagar un alto precio que quizás hacía el final llegamos a intuir con las profecías que se van nombrando.
La primera parte se me hizo exasperarte, quizás porque desde mi posición (ya que soy atea y tengo una particular forma de ver las cosas) ver como la fe ciega del padre de Rachel arrastraba a la familia a la perdición, por su necesidad de alcanzar el martirio y cumplir con su llamado me sacaba de quicio porque me costaba entender como un hombre puede seguir adelante aunque eso signifique la muerte de sus seres queridos y decir "El señor nos protegerá" si bien tengo en cuenta que esto esta ambientado en 1880 más o menos, pensar que muchas personas en aquella época actuaban así, la verdad me hace sentir mal por el destino que les tocaba. Luego la parte que involucra a los Zulús como dije anteriormente fue mi parte favorita, la que más me atrapó y disfruté tanto al ver nuevamente palabras zulús que ya conocía como el acompañar a Rachel en sus aventuras. Pero al llegar a la parte del pueblo de Los reyes fantasmas, se me hizo pesada y lenta la acción, solo recobrando un poco de agilidad la historia en el tramo final. Pero a pesar de los puntos negativos, recomiendo leer esta gran aventura, muy bien narrada, con la descripción de tradiciones y lugares tan maravillosos que tiene África.
Sinopsis:
Los zulúes del lugar recuerdan una historia extraña sobre una mujer blanca que encarnó el espíritu de una de sus diosas legendarias, también de tez blanca, en los días de Dingaan. Aseguran que esta joven era extremadamente hermosa y valiente, y que ostentó un gran poder sobre la tierra.
Comienza esta extraordinaria novela de aventuras, inédita en España, del famoso Henry Rider Haggard, autor de Las minas del Rey Salomón. A los ochenta años de su muerte, Haggard sigue siendo un representante imprescindible de la novela de aventuras y un referente inexcusable de lo que hoy se denomina proto-fantasía, debido a sus incursiones en lo sobrenatural. El mejor narrador de las aventuras africanas.
Los zulúes del lugar recuerdan una historia extraña sobre una mujer blanca que encarnó el espíritu de una de sus diosas legendarias, también de tez blanca, en los días de Dingaan. Aseguran que esta joven era extremadamente hermosa y valiente, y que ostentó un gran poder sobre la tierra.
Comienza esta extraordinaria novela de aventuras, inédita en España, del famoso Henry Rider Haggard, autor de Las minas del Rey Salomón. A los ochenta años de su muerte, Haggard sigue siendo un representante imprescindible de la novela de aventuras y un referente inexcusable de lo que hoy se denomina proto-fantasía, debido a sus incursiones en lo sobrenatural. El mejor narrador de las aventuras africanas.
Por aquí les dejo unos vídeos sobre la miniserie de las que les comentaba:
y mi escena favorita de toda la serie:
Sí, soy adicta a esta mini serie QQ, me sé casi todos los diálogos de memoria jajaja torturaba a mi familia para verla una y otra vez en las repeticiones que daban en la tele.
Aprovechando que este libro fue publicado en 1908, es decir que ya pasaron 108 años de su publicación, lo utilizo para el Reto de lectura 2016 en la categoría: Un libro con más de 100 años.
Espero les haya gustado esta reseña y los vídeos sobre la miniserie, o que al menos les haya picado la curiosidad.
Nos leeremos prontito, besos a todos.
Presiento que este libro me haría entrar en mucho conflicto conmigo y con la religión y la creencia en sí. Y es que yo no sé si soy atea; más bien creo que si existió un creador, solo fue eso, un creador y nosotros vamos por el camino de la vida. Creo que, como a ti, me resultaría un poquitín exasperante.
ResponderBorrarSaludos :3
Hola Ana, si en verdad me agarraba no sé como explicarlo, unas ganas de acogotar al padre de Rachel y no sé hacerle entender que lo que estaba haciendo era demasiado, pero en fin, cada quien tiene su creencia y esta en su derecho en tenerla pero lo que me molesta es que por esa creencia otros tengan que pagar un alto precio.
BorrarMuchas gracias por tu visita, besos