El principito de Antoine de Saint-Exupéry.

¡Buenos días a todos!

¿Cómo los trata este día? ¿Ya están de vacaciones? Hoy les traigo un clásico infantil, El principito de Antoine de Saint-Exupéry, es un libro que leí de chica, cuando tenía unos 13 años más o menos, fue un libro que recuerdo que me gustó pero que a su vez me provocó gran tristeza luego vi el musical por la TV y ese sentimiento de angustia se acentúo, es por eso que desde aquél entonces no había vuelto a leerlo, pero este año desempolvé mi ejemplar (lo fui a buscar a mi biblioteca que quedo en casa de mi padre) y lo re leí para el Reto de Lectura 2016, en la categoría: Un libro de tu infancia.

Sinceramente, es un libro que considero que es para todas las edades, leas cuando lo leas algo vas a aprender de él, desde pasar un buen rato con una historia original hasta ver los mensajes profundos y sencillos de amistad, valores y cuales son las cosas importantes de la vida.

Tan profundos eran estos mensajes que en Argentina durante la dictadura militar (1976 - 1983) este hermoso libro fue prohibido, no se permitía ni siquiera su importación, ¿cuales fueron las causas de su censura? hoy en día solo nos queda especular cuales fueron esas razones porque a ciencia cierta no se saben, cuando estaba en el secundario y nos tocó ver la dictadura militar (un tema que era medio tabú ya que solo se vio muy por encima) la profesora nos contó justamente esta prohibición de que las personas tuvieran/leyeran El principito, algo que me impactó mucho porque en su momento, solo lo veía como un cuento infantil. Hoy luego de una re lectura quizás entienda un poco más, porque la dictadura le tuvo tanto miedo, ya que El principito hace énfasis en cuestionar las cosas, en preguntar siempre por qué, también habla de no hacer las cosas mecánicamente, de no sentarse a contar y contar y considerar eso como lo más importante sin saber porque se hace.

"La autoridad reposa, en primer término, sobre la razón. Si ordenas a tu pueblo que vaya a arrojarse al mar, hará una revolución. Tengo derecho de exigir obediencia porque mis órdenes son razonables."

Este es un fragmento cuando el principito visita a un rey, y la respuesta de este personaje sobre como se debe gobernar, y si lo analizamos, para la dictadura militar en donde justamente se dicta/se ordena/se exige (y no razonablemente) este pasaje del libro podría llegar a ser peligroso.
Por sorprendente que parezca este no fue el único libro infantil censurado, también se prohibió "Un elefante ocupa mucho espacio" de Elsa Bornemann, esta autora era muy popular en aquella época y posterior a la dictadura militar, muchos chicos crecimos leyendo sus cuentos que tratan sobre el amor, la imaginación y la amistad.

Para más información sobre la censura de este y otros libros durante esta parte oscura de la historia argentina les dejo algunos links:

• El principito libro censurado por Videla
• Los libros infantiles a los que la junta militar argentina tenía miedo
• La censura

Todo esto me lleva a pensar en lo importante que son los libros como distribuidores de pensamientos, de ideales, como siempre se ha dicho, una persona que lee, que se instruye no puede ser engatusada/engañada facilmente, de ahí a que siempre se gaste más presupuesto en los gobiernos en armamento, futbol, y otras políticas dejando la educación en un plano muy inferior a lo que debería ser.

También les dejo un fragmento del musical sobre el principito de 1974, que es otra de las razones por las cuales se me hizo muy triste.

Y también existe una canción francesa, cantada por Gerard Lenorman, que cuando estudiaba francés, mi profesora para que fuera más ameno me enseñaba mediante canciones y una fue esta, que también se me hizo muy triste, si me preguntan bien porque me da esa sensación de tristeza, no sé explicarlo con palabras...

Espero les haya gustado esta entrada, y me dejen sus comentarios sobre este hermoso libro y los sentimientos que les genera.

Saludos y besos a todos.